Cómo construir la estrella de la muerte, según la NASA

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Si algo nos ha enseñado Star Wars es que los seguidores del Imperio galáctico andaban sobrados de liquidez. Así lo demuestran los gigantescos cruceros espaciales en forma de triángulo que aparecían en la saga, la gran cantidad de cazas que perdían sin preocuparse (da la impresión de que los «TIE fighters» les salieron a saldo) y, sobre todo, su capacidad para construir una inmensa estación espacial (la Estrella de la Muerte) de la nada. Sin embargo, un ingeniero de la NASA acaba de dar un pequeño tirón de orejas al Emperador y a Darth Vader al determinar las ventajas económicas que hubiera tenido su bando de haber edificado este lugar sobre un asteroide. Toda una lección de economía para la oscuridad.

El encargado de explicar la forma más eficaz de construir la Estrella de la Muerte ha sido Brian Muirhead -ingeniero jefe del Laboratorio de propulsión a chorro (JPL) de la NASA-, en una entrevista subida a la plataforma de vídeos «The Scene». En la misma, el experto señala que, en lugar de construir la estación espacial de la nada -algo sumamente caro- hubiera sido mucho más efectivo edificarla usando como base un planeta o un asteroide. Y es que este podría haberse utilizado para proporcionar todos los elementos esenciales para hacer una «obra» sin gastar ni un peso de más.

A su vez, el científico de la NASA señala que el Imperio hizo las cosas de la forma más difícil posible, pues el construir la base sobre un planeta o un asteroide hubiese hecho que el gasto en materias primas se redujese drásticamente. La razón es sencilla: ya estarían allí. «Un asteroide puede contener metales, compuestos orgánicos y agua», explica. Aunque no parece que Muirhead se vaya a unir a la familia de Star Wars con su propia Estrella de la Muerte, no anda escaso en experiencia en este campo, por lo que invitamos a los enemigos del mundo a hacerle caso.

Finalmente, el experto determina que, como es lógico, una estación espacial de tales dimensiones no puede ser construida únicamente «llevando un montón de materiales hasta el espacio fuera de un planeta». Este curioso consejo se ha sumado a la crítica que, hace menos de una semana, hizo Zachary Feinstein en un estudio titulado «Es una trampa: la píldora envenenada del Emperador». En él, explica la precariedad económica que sufriría este bando después de que fueran vencidos por los rebeldes y tuvieran que edificar de nuevo una estrella de la muerte desde cero. En cualquier caso, parece que los economistas del Imperio no son muy capaces.

Con todo, no es la primera vez que esta fiebre por Star Wars hace reaccionar al mundo de la ciencia. En 2012, el investigador David Boulderstone, del Departamento de Física y Astronomía de la Universidad de Leicester, sorprendió al mundo con un artículo en el que calculaba si era posible que la Estrella de la Muerte destruyera el planeta Tierra. La respuesta, para nuestra desgracia, fue positiva. Según señaló, usando como base a la descripción del «súper láser» que se hace en la saga, es posible predecir la energía gravitacional de Alderaan y corroborar que nuestro planeta poco podría hacer ante él.

Fuente: ABC.es

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