El motor de la NASA que desafía la tercera ley de Newton

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Un sistema experimental de propulsión que parece violar las leyes de la Física funciona, según sugiere un estudio que acaba de pasar el proceso de revisión por pares y que será publicado en la revista Journal of Propulsion and Power.

El diseño, conocido como motor «EmDrive», recientemente tuvo resultados positivos cuando creó pequeñas cantidades de empuje en el laboratorio, informa Space.com.

El estudio sugiere que el «EmDrive» es capaz de producir un empuje de 1,2 milinewtons de fuerza por cada kilovatio de energía suministrado, lo que supera en 100 veces al rendimiento de el también futurista diseño de las velas solares, que usarían el empuje de los fotones del Sol para propulsar naves a distancias interestelares.

La gran ventaja de este motor «EmDrive» es que no requiere combustible, y por eso en teoría gracias a la energía suministrada por paneles solares podría hacer el viaje espacial mucho más barato y rápido. Esto acabaría por abrir nuevas puertas a la historia de la exploración espacial, tal como dicen los partidarios de esta tecnología.

Esto sería aplicable en primer lugar en grandes satélites de comunicaciones, donde este sistema podría permitir ahorrar un 60% de masa en los lanzamientos y un ahorro total del 70% en las misiones, tal como aseguran los desarrolladores. También consideran que la siguiente generación de estos motores incluso será útil para aplicaciones terrestres. Con la potencia típica de un microondas, podrán obtener un empuje estático de tres toneladas, lo que bastaría para un coche grande.

El trabajo ha sido dirigido por el científico Harold White, investigador en el Johnson Space Center de la NASA (en Houston, Estados Unidos). Todo el diseño está respaldado por una pequeña empresa, «SPR Ltd.», que ya cuenta con la patente del sistema de propulsión. El desarrollo de esta tecnología comenzó hace 15 años, por parte del científico Roger Shawyer.

¿Contras las leyes de Newton?

El problema es que este motor imposible parece violar la Tercera Ley de Newton, según la cual siempre que un objeto ejerce una fuerza sobre un segundo objeto, el segundo objeto ejerce una fuerza de igual magnitud y dirección opuesta sobre el primero, lo cual implica que se conserva el momento lineal. Dado que este sistema no expulsa material alguno al espacio (como un cohete, por ejemplo), en teoría no debería producir empuje. La supuesta fuerza de dirección opuesta que debería existir es de momento un misterio.

Tal como se explica en la web del sistema «EmDrive», el empuje se crea cuando se genera radiación de microondas y esta choca contra un sistema que la guía en el interior de una cámara: «genera empuje por la amplificación de la presión de la radiación de una onda electromagnética», explican en la web.

Lo cierto es que la base teórica del motor aún no es conocida, y algunos especulan que este motor quizás aprovecha la energía de extrañas partículas subatómicas. Pero en opinión de Roger Shawyer, este motor no viola las leyes de Newton, puesto que el momento generado por el motor es el mismo que pierden las ondas electromagnéticas. La explicación para este fenómeno está, en opinión de estos investigadores, en las consecuencias de la relatividad especial.

Este motor fabuloso, no es milagroso. No funciona como una máquina de movimiento perpetuo, puesto que se requiere un aporte de energía. Eso sí, una vez generado un impulso, en el vacío del espacio este movimiento se mantiene hasta que no actúe una fuerza de sentido contrario.

Otro de los efectos predichos, es que la aceleración que puede suministrar decrece a medida que aumenta la velocidad de la nave. Por eso se cree que el «EmDrive» podría proporcionar empuje para contrarrestar la gravedad, o una aceleración inicial, pero que debería contarse con otro sistema para proporcionar energía cinética.

¿Propulsar naves espaciales?

El hecho de que el último estudio con el «EmDrive» haya pasado la revisión por pares, indica que su planteamiento y experimentos les han resultado correctos a los revisores de la revista «Journal of Propulsion and Power» . Sin embargo, esto no indica que el motor se pueda usar ya en naves espaciales, o que sea indudable que este motor funciona.

Tal como han dicho en Space.com los propios investigadores responsables del «EmDrive», este estudio ahora aprobado por los revisores solo es una prueba de concepto. Será necesario hacer más pruebas para descartar que haya habido errores experimentales. Aún más adelante habrá que tratar de implementar este concepto en tecnología práctica.

Por ejemplo, los desarrolladores alertan de que es posible que el sistema «EmDrive» haya calentado y expandido el aire en el interior de una cámara, y que esto haya generado el observado efecto de propulsión, cosa que haría inútil a este motor.

Sin embargo, estos últimos resultados no son los primeros favorables para esta tecnología. El primer desarrollador de este concepto, Roger Shawyer, ya informó de la generación de empuje. En 2012, investigadores chinos probaron su propia variante, y en 2013 el equipo de Harold White también obtuvo resultados positivos. ¿Es este el comienzo de una revolución en la tecnología de naves espaciales?

Fuente: abc.es

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