Júpiter como nunca se había visto: el James Webb revela sus auroras y anillos

Por

El telescopio espacial James Webb solo lleva operativo unas semanas, pero ya ha dejado impresionada a la comunidad científica en varias ocasiones. La última con unas detalladas imágenes de Júpiter, donde se pueden ver auroras alrededor de sus polos y sus anillos. Las instantáneas combinan varias tomas captadas por la cámara de infrarrojo cercano (NIRCam) del telescopio, cada una con un filtro diferente, en una sola imagen de alta definición

En la imagen de campo amplio, se pueden ver los anillos tenues de Júpiter, así como dos de sus lunas: Amalthea, que es el punto brillante en el extremo izquierdo; y Adrastea, el punto tenue en el borde de los anillos, ubicado entre Amalthea y Júpiter. Detrás de los tres cuerpos celestes, se sospecha que los débiles puntos de luz son galaxias, lo que da cuenta de la potencia del Webb.

«Para ser honestos, nunca pensamos que fuera a ser tan bueno», explica en un comunicado Imke de Pater, profesora emérita de la Universidad de California, Berkeley. De Pater dirigió estas observaciones con Thierry Fouchet, profesor en el Observatorio de París. «Es realmente notable que podamos ver los detalles de Júpiter junto con sus anillos, pequeños satélites e incluso galaxias en una sola imagen», agrega.

La segunda imagen es un primer plano de Júpiter. En ella se usaron tres filtros para capturar los detalles de su atmósfera tormentosa, incluidas las auroras brillantes. «El brillo aquí indica una gran altitud, por lo que la Gran Mancha Roja tiene brumas de gran altitud, al igual que la región ecuatorial», afirma Heidi Hammel, científica interdisciplinaria de Webb para observaciones del sistema solar y vicepresidenta científica de AURA. «Las numerosas ‘manchas’ y ‘rayas’ de color blanco brillante son probablemente cimas de nubes a gran altitud de tormentas convectivas condensadas».

Los colores no son los que acostumbramos a ver en las imágenes de Júpiter porque el Webb observa la luz en el rango infrarrojo, no en el rango de luz visible, por lo que los colores de las dos imágenes no son los colores que observamos a simple vista. Los datos infrarrojos se han mapeado en el espectro de luz visible, por lo que estas imágenes son de «falso color», no de «color verdadero».

Y eso trae un punto interesante sobre cómo funciona realmente Webb: cuando ‘toma una imagen’, en realidad no está tomando una foto y transmitiéndola a la Tierra; los científicos solo reciben datos sin procesar que indican el brillo medido por los receptores de Webb. Como tal, los científicos deben procesar esos datos para crear las imágenes.

Por lo general, eso lo hace el Instituto de Ciencias del Telescopio Espacial (STScI), que tiene su sede en Baltimore. Pero en el caso de este par de imágenes, los datos fueron procesados por la científica ciudadana Judy Schmidt de Modesto, California. (Para la imagen de campo amplio, colaboró con Ricardo Hueso, coinvestigador de las observaciones de la Universidad del País Vasco en España).

Fuente: abc.es

[widget id="media_image-2"]

Déjanos tu comentario

comentario(s)